La medicina estética ha logrado grandes avances en los últimos años, y se ha convertido en una opción cada vez más común para aquellos que buscan mejorar su apariencia sin someterse a la cirugía. Esto se debe principalmente al hecho de que los tratamientos de medicina estética son menos invasivos, con menores riesgos y recuperaciones más rápidas, sin procesos quirúrjicos, etc. Lo que los hace atractivos para personas que no desean pasar por un procedimiento tan intenso, prefiriendo sesiones y retoques algo más suaves.
Tratamientos de medicina estética
Los tratamientos de medicina estética suelen ser menos costosos que los quirúrgicos, así como más seguros. Por ejemplo, un tratamiento con láser puede eliminar las arrugas en la cara sin necesidad de cirugía invasiva o rellenos químicos. Otras técnicas populares son el uso de microcorrientes para mejorar la textura y la elasticidad de la piel, los peelings químicos para exfoliar la piel y reducir el daño solar, y los tratamientos con luz infrarroja para ayudar a reestructurar el colágeno dañado.
Sin embargo, es importante señalar que la medicina estética tiene límites. Por lo general, no pueden ofrecer los mismos resultados que una cirugía estética invasiva; por lo tanto, si buscas mejoras más profundas o radicales en tu apariencia, entonces tendrás que optar por un procedimiento quirúrgico. También hay algunos problemas de salud que no pueden ser tratados con medicina estética, como la obesidad o el cáncer. Por eso, es muy necesario saber la diferenciación entre una modalidad u otra, así como las posibilidades y hasta donde se puede llegar con cada una de ellas.
7 Ventajas de la medicina estética frente a la cirugía convencional
1. La medicina estética ofrece resultados más naturales que la cirugía y menos posibilidad de efectos secundarios. Esto se debe al hecho de que los tratamientos son menos invasivos, por lo que el cuerpo tiene más tiempo para adaptarse a los cambios sin provocar daños mayores. Además, muchas técnicas como los peelings químicos o las inyecciones con láser son extremadamente precisas en sus aplicaciones, lo que minimiza el riesgo de errores en la intervención.
2. Los tratamientos de medicina estética son más rápidos y sencillos de llevar a cabo en comparación con la cirugía estética. Por ejemplo, un tratamiento con láser o microcorrientes puede durar entre 15 minutos y 1 hora, mientras que una cirugía plástica puede tomar varias horas. Además, la recuperación es mucho más rápida con los procedimientos no quirúrgicos; generalmente hay un periodo de descanso entre 24-48 horas después del tratamiento antes de retomar actividades normales ya que el cuerpo no sufre un cambio tan drástico.
3. Los tratamientos de medicina estética suelen ser menos costosos que la cirugía estética, en parte porque no necesitan hospitalización ni equipamiento avanzado para realizarse. Otra de sus principales ventajas es la recuperación prácticamente inmediata del paciente, que podrá hacer vida normal y volver a casa en el mismo día habitualmente. Nada de ingresos prolongados en el hospital recibiendo tratamientos, etc.
4. La medicina estética reduce el riesgo asociado a la cirugía debido a su naturaleza menos invasiva; mientras los procedimientos quirúrgicos implican un mayor grado de intervención (operaciones más invasivas). Por lo tanto presenta menores riesgos para el paciente a la hora de someterse a ella, ya que no requieren anestesia general o inyecciones para realizarse; además, hay muchas menos posibilidades de infección debido a la naturaleza no invasiva de los procedimientos. Es perfecta para personas con una edad ya avanzada, o que sufre algún tipo de estado de salud algo más delicado.
5. Los tratamientos con láser son especialmente útiles para mejorar la textura y el tono de la piel sin necesidad de cirugía. Esto significa que los pacientes pueden obtener resultados muy similares a los quirúrgicos sin someterse a un procedimiento invasivo con cuchillas o agujas.
6. La medicina estética también se ha convertido en una opción cada vez más popular para aquellas personas que buscan mejoras más sutiles en su aspecto físico; por ejemplo, muchas personas optan por inyecciones de rellenos y aumentos de labios, etc. Para reducir las líneas finas alrededor del contorno de los ojos u otras áreas faciales, sin tener que someterse a una cirugía plástica invasiva.
7. Se tratan de dos ramas totalmente diferenciadas entre sí y por ende, combinables. De hecho, lo recomendable es acudir a una clínica o un cirujano experto que, tras un análisis previo, te pueda recomendar las mejores opciones en ambos sentidos, teniendo en cuenta estas compatibilidades. De esta forma conseguirás un mejor resultado para ambos tipos de intervenciones, retroalimentándose entre sí.
Diferencias entre la medicina y cirugía estética
Esperamos haberte aclarado qué es la medicina estética y en qué se diferencia de la cirugía. Recuerda que ambas son efectivas y solo tendrás que optar por aquel procedimiento más adecuado a tu caso y necesidades concretas. Los tratamientos de medicina estética son una excelente opción para aquellos que desean mejorar su apariencia sin pasar por un procedimiento quirúrgico invasivo o costoso. En cambio, si buscas mejoras más profundas en tu apariencia, entonces quizás debas considerar la cirugía estética como una opción. En ambos casos, siempre es importante hablar con un médico calificado antes de tomar tu decisión. Esto te ayudará a asegurarte de que estás eligiendo el mejor tratamiento para tus necesidades, sin importar si es quirúrgica o no. Si sigues estos consejos, entonces estarás en camino hacia la belleza deseada y la confianza que viene con ella. Recuerda que en Clínica Cíplex, nuestro equipo de expertos siempre estará dispuesto a informarle como es debido a través de una primera cita totalmente gratuita. ¡Contáctanos!