La aparición de la ojera tiene una base genética muy importante, hay por ello pacientes que siempre se las han visto en las fotos desde que eran pequeños. Existen dos tipos de ojeras: las vasculares (que suele ser teñida en tono violáceo) y cuya causa es una mala circulación; y las que son debidas por pérdida de volumen (que supone un hundimiento del lagrimal y el surco nasoyugal).
La ojera es algo que se lleva tratando mucho tiempo, pero siempre con ácidos hialurónicos que no tienen una indicación específica para la ojera y la zona periorbicular. Por suerte ahora contamos en el mercado con un ácido hialurónico específico para el tratamiento de esta zona tan delicada, el Redensity II ®.
Su técnica de inyección requiere mucha experiencia, y se basa en usar cantidades muy pequeñas del componente activo mediante una inyección supraperiostial (suborbicular profunda), de manera que el componente activo se integre de forma natural en el tejido mediante absorción y evitando así que sea rechazado por el organismo. Los efectos de éste son:
• Mejorar y rellenar el aspecto de las ojeras.
• Mejorar el tono de la piel (redensificación de la dermis).
• Mejorar la calidad de la piel de la zona infra palpebral.
• Corregir otros signos de envejecimiento de esta zona: surcos lagrimales, surcos palpebromalares, bolsas malares o palpebrales mínimas.
El tiempo medio de duración del efecto del Redensity II ® en nuestra piel suele variar entorno a los 12-18 meses, dependiendo del grado de envejecimiento y características de la piel y de la edad de la persona. Pasado este tiempo la piel lo reabsorbe y elimina de forma natural.