La sudoración es una reacción natural de nuestro organismo ya que forma parte del modo en que éste regula la temperatura. Sin embargo, algunas personas sufren Exceso de Sudoración (Hiperhidrosis) y producen una cantidad de sudor muy superior a la necesaria para controlar su temperatura corporal.
Esto puede provocar grandes repercusiones en su vida diaria (laboral, social,…) que en algunos casos puede producir alteraciones psicológicas.
Hoy día existen dos tratamientos para combatir este fenómeno:
- – Tratamiento de la hiperhidrosis con Toxina Botulínica: mediante micro inyecciones con agujas muy finas se administran pequeñas dosis de toxina botulínica en la zona definida. El paciente puede hacer vida normal de forma inmediata. Se ha demostrado científicamente que cerca del 90% de los pacientes después de una única sesión suda mucho menos o nada. La disminución del sudor empieza a notarse al cabo de dos o tres días de manera progresiva y puede durar entre cuatro meses y un año, dependiendo de las características particulares de cada caso. En el caso de la hipersudoración axilar, la duración media de los efectos es de unos siete meses.
- – Tratamiento Quirúrgico (Simpatectomía Torácica): existe un tratamiento que ofrece la completa y definitiva eliminación del problema (95-98%). Esta consiste en seccionar el tronco del nervio simpático el cual regula la producción y excreción del sudor. Este procedimiento es realizado mediante cirugía de invasión mínima (videotoracoscopia), para lo cual se hacen dos incisiones (0.5cm y 1 cm.) en cada lado del tórax y a través de estas, visualizando en un monitor de televisión, se logra identificar e interrumpir el trayecto del nervio a cada lado de la columna.