Los pezones suelen desempeñar un papel importante en la autoestima de la mujer. El pezón normal mide 1 cm de largo y 1 cm de diámetro aproximadamente. Está localizado en el cuarto espacio intercostal, mirando ligeramente hacia afuera. La areola mide unos 3 cm de diámetro.
Los pezones invertidos o umbilicados o retraídos son una patología relativamente común en mujeres, más rara en hombres, y que puede afectar a una o las dos mamas. Habitualmente el pezón se conecta con la glándula mamaria a través de fibras musculares y conductos galactóforos (encargaos, entre otras funciones, de transportar la leche al pezón en la lactancia). Pues bien, cuando estos conductos son más cortos de lo habitual, provocan la retracción del pezón, impidiendo la erección de este. Estos pezones son los que se denominan invertidos o umbilicados o retraídos.
El pezón umbilicado o invertido o retraído puede ser debido a las siguientes causas:
- Congénito: desde el nacimiento.
- Adquirido: tras enfermedades como mastitis, cáncer de mama, cirugía, etc.
Son 3 los grados en lo que categorizamos al pezón umbilicado o invertido o retraído, dependiendo del nivel de acortamiento y afectación de los conductos galactóforos.
- Grado I: El pezón reacciona a través de la estimulación manual o en algunos casos sin necesidad de la misma.
- Grado II: Para que salga para afuera es necesario la manipulación del mismo, pero tras hacerlo vuelve a retraerse.
- Grado III: No es posible extraer el pezón