La rinoplastia es una cirugía que resuelve los problemas estéticos de la nariz. Con una rinoplastia puede perfilar la forma del puente modificando el hueso del dorso de la nariz, corregir las desviaciones nasales, la apertura de los orificios nasales, corregir malformaciones congénitas como secuelas del labio y paladar hendido, y también las adquiridas por enfermedades o traumatismos.
Con una rinoplastia no buscamos que una nariz se parezca a otra, sino que se trata de intentar aproximar su tamaño y forma a las proporciones más armoniosas para cada paciente, para conseguir cambios que mejoren el aspecto global sin cambiar la apariencia particular de cada rostro.
Cuando la motivación principal para someternos a una rinoplastia es la de cambiar la estética de la nariz, hablamos de rinoplastia. Cuando, en cambio, lo que se pretende con la rinoplastia es mejorar además la función respiratoria o la desviación del dorso, relacionada con el tabique nasal, hablamos de rinoseptoplastia.